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martes, 16 de abril de 2019

Caminando en la noche


- Escrito tipo cuento corto para la UNAD -

Nadie solía caminar por ese estrecho y oscuro paraje salvo los turistas, Habíamos llegado este lugar a pasar la noche mientras una difícil tormenta y esclarecía, el objetivo era poder llegar antes del viernes a casa de su madre, era la primera vez que iba a conocerla, no sé cómo iba a tomar la noticia del matrimonio, y mucho menos del embarazo; yo estaba bastante nervioso y por eso había salido a caminar a primera hora de la mañana mientras ella dormía, La primera vez que la vi quedé impactado ella sonrió al verme y solamente dijo – “me he encontrado unos ojos azules”, y estaba tan nervioso que solamente sonreí al verla y le pregunté si quería tomar un café, y – “no Tomo café”, respondió – “¿será un té entonces?”; – “prefiero un helado” me dijo sonriendo nuevamente y desde entonces no deja de sonreír, pero no salí a caminar porque estuviera nervioso por conocer a su madre, quería aclarar mis ideas porque no sabía si querría pasar el resto de mis días con ella, la idea de construir un hogar no estaba en mis planes, Quería caminar para despejarme para estar un momento sin ella para meditar en lo que realmente quería.
Pensé en no alejarme mucho puesto que no conocía el sector, el pequeño pueblo montañés parece haberse quedado detenido en el tiempo, las casas coloniales llevan toda la misma teja rústica en barro y los portones y las ventanas en madera, era un calmado y melancólico, sin lugar a duda un lugar apacible, no me explico en qué momento se hizo tan tarde y ahora yo estaba contemplando la caída del sol sobre una roca tratando de divisar alguna casa o un lugar conocido en la distancia. Admirando mi reloj noté que marcaba apenas mi cuarto de hora después de haber salido de la casona; Observe un enorme árbol en el cual quise subirme para poder divisar mejor el horizonte y al llegar a la copa nuevamente había anochecido, mire consternado mi reloj que no había avanzado desde la última vez que lo revisé, no podía entender lo que sucedía y entonces la luna me dijo un secreto
– “Estarás acá por siempre, vagarás en soledad hasta el final de tus días por haber dudado en el amor, porque quién ama no duda y quién duda no ama”
Ya ha pasado mucho desde ese entonces, los días transcurren rápidamente pero mi ser, mi ser envejece muy lento, me tortura saber qué habrá sido de ella, el bosque no ha cambiado y a lo lejos pero el pequeño pueblo convertirse en una gran ciudad. Ten siempre cuidado por donde caminas amigo, pues no saldrás de acá hasta que otro haya caído, te dejo ahora, me despido, no sé cuánto tiempo ha pasado, pero debo ir a buscarlas.